jueves, 2 de febrero de 2006

El Largo Viaje (2da Parte y Final)

Rarotonga
Sali de Tahiti a las 7 de la maňana del Lunes 30 de Enero. Se supone que viajaba directo a Auckland, pero nuevamente pasamos a una isla que no tenía considerada dentro del itinerario, Rarotonga. Tenía un par de horas para estar allí y lo más impresionante fue, que al bajar del avión, hacía un calor impresionante, al menos 40 grados, además se sentía muy húmedo, lo que a ratos ahogaba, era como estar en un sauna. La sombra era el único lugar donde se podía estar un poco más a gusto.

Las montaňas eran de un color verde intenso que nunca antes había visto, otras fotos para el recuerdo, unos minutos de messenger en un computador y listo, de vuelta al avión y ahora sí a Auckland. Durante el vuelo a Auckland me di cuenta que ya no era Lunes 30, sino Martes 31 de Enero, que pasó?? Donde quedó el 30 de Enero, si sólo llevaba un par de horas volando, bueno la explicación está aquí: Línea internacional de cambio de fecha


Auckland
El vuelo fue tranquilo, llegue cerca del medio día y debía encontrar la entrada para pasajeros en tránsito. El Aeropuerto de Auckland es el más grande de Nueva Zelandia (o como dicen también Nueva Zelanda), por tanto opte por preguntarle a unos policías donde debía ir como pasajeros en tránsito. Era ahí mismo, debía pasar mi equipaje de mano por la máquina de rayos X y listo, cuando estaba por poner mi maleta uno de los oficiales del lugar me habla con un espaňol muy malo y me dice: “ahh, eres de Chile”, yo sorprendido de como el tipo supo que era chilenos sólo atine a decir “Sí” y nada más. Bueno aquí viene lo más inesperado de mi viaje, pensé que lo de las maletas había sido lo peor, pero No !!, faltaba algo más, pase el equipaje y yo por el lugar y al cruzar me dicen que debo ir a una oficina que está a un costado, extraňado con toda la situación sólo atine a seguir a los oficiales (una mujer y un hombre). Me hicieron poner todas mis cosas sobre una gran mesa y luego sentarme en una sillas a 1 metro de la mesa.

Y empezó el verdadero drama. El oficial abrió todo el equipaje de mano, la maleta, mi mochila y un bolso pequeňo y comenzó a sacar todo y ponerlo sobre la mesa. La ropa no la pescaba, pero le daba una pequeňa revisada a algunas prendas. Luego comenzó a preguntar por las pastillas (remedios) que habían dentro de un bolsito que llevaba, quería saber para qué era cada una de ellas. Llevaba varias pastillas distintas y de varios colores y además sin la caja, por tanto era obvio que preguntara, así que por cada pastilla que me mostraba, yo decía: “headache” (dolor de cabeza) y “stomachache” (dolor de estómago), hasta ahí llegaba mi vocabulario en inglés en materia de medicina, el tipo preguntó que porque eran distintas, le trate de explicar que eran diferentes laboratorios y no siguió más con el cuento de las pastillas. Después le dio por huevear por los libros que llevaba, le “trate” de explicar que eran sobre vinos y que me dirijía a trabajar a una bodega de vinos en Australia, como el tipo no cachaba el idioma, estaba preocupado, podía ser alguna manual para construir bombas nucleares o instrucciones terroristas, quizás que huea pensaba el tipo. Llevaba unos 30 largos minutos y el tipo seguía intruseando en todo, miró todos y cada unos de los cds de música que llevaba, abrió todo, la cagó. Después apareció el otro oficial (el que habló en espaňol) y le mostró los libros, este les dio una revisada y cacho que iba a trabajar en vinos, le explicó al otro y por fin el hueon se tranquilizó.

Pregunte si había algún problema, si esto era rutinario o lo hacían por ser “chileno”, con la mala fama y mala cuea que me gasto, era lo lógico, una de dos. Me dijo que era algo rutinario, nada más. Al azar, jajaja, ni ellos se creen eso. Por último llegó el momento de las preguntas realmente serias. Que si llevaba alguna droga, marihuana, cocaina, etc. Como si le fuera a decir que sí, jaja, No !!! a todas las preguntas y luego del interrogatorio el tipo se puso guantes de hule, puso una maquina sobre la mesa y tomó un pequeňo pedazo de paňo blanco, el que pasó por el interior de todos los lugares (la maleta, las mochila, el bolso, los bolsillos, etc.), luego puso el paňo en la máquina y me acorde que eso lo había visto en las películas (era para detectar restos de drogas en el equipaje, por pequeňa que sea la cantidad, la droga que sea y aunque sean restos de hace mucho tiempo, esa máquina los detecta). Prueba superada!! Ni restos de caspa en el equipaje, así que el tipo, luego de casi 1 hora, me dijo que podía largarme de ahí, pero por supuesto era yo el encargado de poner todo mi equipaje en orden nuevamente, así que manos a la obra, ordenar todo y salir de ahí lo antes posible, antes que les de por bajarme los pantalones y pasarme el paňo por el culo, jajaja. Parti a esperar el avión que me llevaría a Sydney a las 15:30 hrs.


Sydney
Sydney era mi primera parada en Australia, pero no la definitiva. El vuelo fue normal, comida, música, películas. Lo rescatable fue que en el avión conoci a Faith (Fe en inglés), una seňora de unos 50 aňos que vivía en Sydney, muy simpática, con la que hable algo de inglés y supe algo más de Australia.

A estas altura de viaje, ya estaba un poco mas tranquilo porque ya me había pasado de todo, sólo quedaba llegar a Sydney y desde allí tomar el último avión a Adelaida. Llegue, nuevamente a buscar la maleta y rezar para que esta vez si llegara, uf !!, menos mal, allí estaba, pero con tanto movimiento, la maleta con una rueda menos y con el cierre malo, bueno no le pidamos mucho a la raza humana, ya filo y sigamos con lo nuestro.

Me chequee, ningun problema con el equipaje y luego, dentro del mismo aeropuerto, tuve que ir a tomar un bus que me llevaría a la zona de vuelos nacionales, llegue y me subi a un bus que tomo unos 10 minutos en ir de la zona de vuelos internacionales a la zona de vuelos nacionales, el lugar era inmenso.

Llegue al lugar, me diriji a la zona donde debía abordar el último vuelo, pero había que esperar un par de horas. Yo intenté dormir pero estaba un poco ansioso, así es que caminé por el lugar, vi algunas tiendas y maté el tiempo como pude, hasta que llegó la hora de subirnos al avión. Ya eran cerca de las 8 de la tarde del 31 de Enero y todavía quedaba volar un par de horas más.

Adelaida
Dormi durante casi las 3 horas de vuelo, porque estaba muy cansado y al final del vuelo algo de comida. Llegue de noche, fui por mi maleta y me dirigi a la salida. Allí me estaba esperando Susie, la representante de la empresa (http://www.bibber.com.au/) con la que había hecho todos los contactos para ir a trabajar a Australia. Junto a Susie habían dos chicas de Brasil esperando para ir a Tanunda, una ciudad que queda a 1 hora hacia el norte de Adelaida y lugar donde alojaríamos desde ese Martes 31 de Enero hasta el Viernes 3 de Febrero. Era en ese lugar donde tendría en seminario de introducción y la explicación de todo lo que haría.

Ya estaba ahí, no había manera de echar marcha atrás, sólo quedaba aprender, disfrutar y vivir cada minuto al máximo.