sábado, 23 de diciembre de 2006

31

Sábado 23 de Diciembre de 2006.

Hoy se cumplen 31 años desde mi nacimiento, si bien aquí en Australia son 13,5 horas mas que en Chile, no siento esa necesidad de celebrar, ni nada por el estilo, por el contrario solo quiero esperar que en Chile sea 23 de Diciembre para llamar a mi familia, hablar con ellos y decirles como me siento.

Primera vez en mi vida que paso esta fecha fuera de mi casa, para algunos puede ser una fecha que solo desean celebrar por celebrar, pero para mi tiene un significado especial. Para mi no es solo un año mas de vida, es un año mas de dar gracias por la vida, por aquellas cosas que he pasado, por los buenos momentos disfrutados y por los malos momentos de los cuales aprendí bastante.

Son 31 años de haber vivido la vida con tranquilidad, por cierto con muchos errores y porque no decirlo con varios pecados cometidos, son 31 años de estar tratando de ser feliz o de al menos buscar el camino que lleva a la felicidad, 31 veces que he visto pasar un calendario completo, 31 años que he recibido amor y cuidado, 31 veces que he debido recordar que estoy envejeciendo pero también 31 veces que me doy cuenta que estoy madurando.

A mi edad, mis padres ya tenían 3 hijos, a los 31 años de mi padre (y algo mas mi madre), yo tenia 10 años y mis hermanos ya con sus 3 años caminaban hace rato. Como evoluciona la vida, como al ir pasando el tiempo las prioridades cambian, hoy, a mis 31 años he descubierto mas de la vida que muchas otras personas.

Esta fecha no es fácil para mi, les pido disculpas si hoy mis palabras no son alegres, si no están llenas de anécdotas, bromas, fotografías, videos, historias y aventuras. Hoy les pido disculpas porque siento la necesidad de ser sensible, de expresar mis sentimientos sin miedo a que alguien pueda reprocharme.

31, a esa edad Jesús ya sabia que moriría en la Cruz, ya sabia cual era su destino, yo, por el contrario, no se donde estoy y ni donde llegare. Hace un tiempo sabia lo que quería, hoy vivo a la deriva, tratando de encontrarme nuevamente, buscando en mi interior lo que mi exterior no tiene y mostrando un rostro que no es el fiel reflejo de mi corazón.

A los 31 muchos ya tienen hijos, están casados, tienen casa, auto, trabajo estable y viven felices. Yo a los 31 solo tengo mis sueños, los sueños que todos tienen. Mis sueños son simples y pocos, pero la vida se ha encargado de enseñarme de que por simple que sea un sueño, la lucha es fuerte y eterna y no siempre se logra el objetivo.

31, un numero sin significado para todos, pero el comienzo de una nueva vida para mi, lejos de mi gente.




FELICES 31