miércoles, 16 de mayo de 2007

En Mount Gambier al fin

Anoche en el Hostal vi la película "Diarios de Motocicleta" para pasar el rato, fue divertido ver una película es español, a veces sólo leía los subtítulos en inglés, jeje, extraño.

Hoy salí temprano de viaje para poder detenerme y sacar fotos durante el trayecto Hoy es el día de las entrevistas, Cuantas? no tengo idea, porque Linda Polomka no me ha dado muchos detalles. Linda trabaja en el Limestone Coast Regional Development Board, en MG y es la encargada del Departamento de Migracion, ella es el contacto que me hizo el Padre Armando (quien hace las misas en español en Adelaide).

Bueno, ahora que ya saben como se produjo este viaje, les sigo contando donde anduve metido. Al poco de dejar Robe, llegué a Beachport y me detuve en una de sus playas a mirar el paisaje. Nuevamente me dio por sacar fotos y hacer un video, jejeje (es la única y mejor manera que tengo de mostrarles los lugares que visito).



Luego me dirigí al otro extremo de la ciudad y de la playa y me encontré con el siguiente lugar.

Aquí estoy en la Piedra del Correo Postal (Postal Rock)

Aquí el video del mismo lugar



Espero les haya gustado tanto como a mi. Luego me fui ya camino a Mount Gambier, sólo me detuve en el camino a tomar algunas otras fotos y para almorzar a orilla de la carretera (en estas carreteras, cada cierta cantidad de kilómetros hay lugares para poder detenerse a descansar sin parar a orillas del camino, es más seguro, hay basureros y en algunos hasta baños). Basta de fotos mías por un rato, así que aquí les dejo unas fotos de los lugares.


Me dio mucha risa este baño público, es normal aquí que los pinten con ese tipo de dibujos

Una vista panorámica del lugar



Esto es lo que me encontré antes de llegar a Mount Gambier, bosques !!! Vamos bien.


Luego de esos deliciosos sandwich de queso, jamón y tomate acompañados de la infaltable Coca-Cola en lata, seguí manejando por una hora más, pasando por Millicent y Tantanoola hasta llegar a Mount Gambier cerca del medio día. Como la reunión con Linda era a las 2 de la tarde, aproveché el poco tiempo libre para comenzar a cotizar algunos lugares para alojar por esos días, la verdad eran todos fuera de mi presupuesto, así que ya me estaba haciendo a la idea de quedarme en una vieja cárcel hecha hostal (lo más barato del lugar).

Llego la hora de ir a ver a Linda, llegué a su oficina y me hizo pasar, se veía una señora muy simpática y con muchas ganas de ayudarme, "pero", y un pero que me dio más rabia que la cresta, mucha rabia, no me tenía ni una sola entrevista (y yo pasándome rollos demás con entrevistas). Le mandé mi C.V. y mi carta de presentación hace más de 3 semanas y según ella no había tenido ninguna respuesta. Estaba muy bajoneado con toda la situación, pero me hice el hueon, no me quedaba otra. Seguimos conversando, yo estaba un poco aburrido contando de nuevo la historia de cómo había llegado a Australia, que lata !!! Le conté algo sobre lo que yo podía hacer como profesional, mis antiguos trabajos en Nueva Zelanda, bla bla bla.

Llevábamos un rato conversando cuando llegó una señora, la que también venia a darme una mano para encontrar trabajo. Nuevamente a contar la misma historia, repetí todo el discurso que había dicho solo unos minutos antes. Hablaron entre ellas un poco y se pusieron a anotar un montón de nombres y empresas de la zona (Linda anotaba en una servilleta, no puede ser) y me decían que a ellos les mandarían mis antecedentes. Dos horas después de haber entrado ahí se terminaba la reunión, con una lista de varios contactos, solo debía esperar que ellas mandaran los emails a dichas personas y ver si entre Jueves y Viernes había alguna respuesta y alguien me llamaba.

A la salida de la oficina ya estaba un poco más tranquilo, relajado en y menos molesto, pero la sensación de que el viaje había sido en vano no se me quitaba. Además seguí sin lugar donde alojar así es que llamé al Padre Armando (en Adelaide) para preguntarle si conocía a alguien aquí en MG que me pudiera dar una mano buscando alojamiento, el Padre me dio el número de teléfono de un matrimonio argentino que vive aquí (Robi y Daniela), así que los llamé de inmediato, pero no contestaba nadie. Intentaría más tarde, por mientras, y para pasar el rato, me di una vuelta por la ciudad y aproveché de conocer el famoso Lago Azul (Blue Lake), un lago donde sus aguas en verano se tornan de un color azul intenso, debido a la presencia de minerales volcánicos y micro cristales (no voy a entrar en explicaciones físico-química a estas alturas).

Esta es la mayor atracción turística de la ciudad, pero no la única, hay otros lagos y una cuevas.


Luego me fui al centro como a las 5 de la tarde, ya oscuro, y volví a llamar a los Argentinos, esta vez me contestaron, era Robi, le comenté mi situación y quedo de ir a verme donde yo estaba. A los 15 minutos llegó en su todo terreno 4x4 Land Rover. Conversamos unos minutos y me dijo que me podía quedar en su casa por esa noche sin problemas, que después hablaría con la esposa (quien debía llegar desde Melbourne en la noche) para saber si podía quedarme más tiempo, así que me dio la dirección de su casa y debido a que su señora no llegaba hasta las 7 de la tarde y después de eso irían a cenar fuera con la familia, me pidió que llegara pasado las 9 de la noche. Le di las gracias y me despedí.

Ahora tenia un par de horas libres y debía encontrar en que entretenerme, comencé a dar vueltas por la ciudad y no sé como llegué al cine y estaba por comenzar una función de la película Spiderman 3 (El hombre Araña 3), así que saqué unas papas fritas y una bebida en lata de mi auto y entré a ver la película (después de pagar mi entrada obviamente). Estuvo bastante entretenida y para ser la segunda película completamente en inglés que veía en un cine (la primera fue en NZ, pero no recuerdo el nombre) entendí bastante, es decir, ahora si entendí, jeje.

Después de la película fui a la casa de la familia argentina, llegué pasada las 9, ahí conocí a Daniela (la esposa) y las dos hijas (Mara y Tania, 12 y 8 años aprox). Cenamos, otra vez conté mi historia, pero muy muy muy resumida, luego me dijeron que me podía quedar con ellos todo el fin de semana sin problemas. Super buena onda. Me mostraron mi habitación y luego de algo más de conversación me fui a dormir. Hasta mañana.