viernes, 6 de julio de 2007

Dia Viernes !!!!

Por fin es Viernes. Esta semana no he dormido muy bien, tengo muchas cosas en mi cabeza, pienso miles de cosas a la vez, si me darán sponsor, mi viaje a Chile, mi regreso a Australia, los pasajes, el equipaje, quiero vender mi auto, vender mi laptop, comprarme un laptop nuevo, dejar la casa en Agosto, buscar otra casa cuando vuelva, volver a Mount Gambier o volver a Adelaide, mi futuro, lo que quiero hacer, lo que puedo hacer, lo que me dejan hacer.

Mi cabeza está a mil, no duermo, me voy a la cama temprano pero me quedo dormido tarde, no sé que pasa.

Ojalá todas estas preocupaciones terminen pronto, me siento sin energías, aprovecharé este fin de semana para descansar y tratar de no pensar mucho en el futuro.


Voy a dejar que el futuro llegue cuando tenga que llegar, no saco nada con ocupar mi poco tiempo libre en saber que puede o no pasar conmigo mañana o la próxima semana o el próximo mes. Debo pensar más en mi en mi presente, en mi día a día, en cada momento que vivo.

Por otro lado esta la soledad, pero no hablo de esa soledad física ni tampoco de la romántica, hablo de esa soledad emocional, no hablo de esa soledad que se siente, hablo de esa soledad que se vive, esa que no se va ni con amigos, ni con gente a tu lado, ni con llamadas por teléfono. Esa soledad que llega para quedarse un buen tiempo junto a mi, pero que en realidad ya estaba conmigo y me había dejado por un tiempo.

He tenido esta sensacion antes, viviendo en Nueva Zelanda, pero parece que hoy es más fuerte, parece que ahora esta maldita soledad no quiere darme respiro.

No quiero derrotarla ni olvidarla, solo quiero aprender a vivir con ella, que no me hiera, que no me deje en el suelo, que no me desanime, que no me haga llorar, que no me haga tomar decisiones erróneas, que no me haga hacer locuras, que me deje vivir con calma y paz.

Cuando esa soledad llega, los pensamientos y momentos de reflexión que uno logra tener son muy profundos, uno analiza cosas que antes no tenían importancia, pequeños detalles que dejé pasar y que hoy vienen a mi como grandes cosas, rodeadas de preocupación, angustia e ilusión.

Por otro lado quiero mi oportunidad, esa oportunidad que todos queremos alguna vez en la vida, esa oportunidad que es tan esquiva y que a veces cuesta toda la vida tenerla. Siempre me preguntan que quiero o porque vine a estas tierras y siempre digo que vine en búsqueda de mi oportunidad. Ya dejé una buena oportunidad en Chile por venir aquí la primera vez y dejé otra en Nueva Zelanda por volver por segunda vez.

Hoy estoy a la espera de esa oportunidad, y es esa espera la que me tiene casi al borde de la desesperación. Cuánto más tengo que esperar para que esa oportunidad llegue, cuántas veces más tengo que decir por favor, cuantas noches debo dormirme pensando que el día siguiente es el día, cuántas caras más debo ver para encontrar aquella que me dé mi oportunidad.

Será que un día esa oportunidad llegue y pueda dejar de lado esta maldita soledad.