domingo, 29 de abril de 2007

Mi Trabajo en D'Arenberg Winery

Jueves 22 de Febrero a Jueves 26 de Abril. Haciendo el vino, por fin


Les voy a resumir todo el trabajo dentro en la bodega de vinos D’Arenberg Winery, voy a tratar de decirles todo lo que me tocó hacer en este lugar, les mostraré videos y fotografías, así podrán tener una idea de que trata trabajar como Cellarhand.

Si bien ya saben lo que me tocó hacer las primeras 4 semanas cortando las famosas cajas, mi quinta semana fue el comienzo del trabajo dentro de la bodega, nada más de cajas, metal, taladro, ni tampoco pasar todo el día bajo el sol como hueon. Comenzó lo bueno. Pasé de tener que cortar madera y taladrar placas metálicas a ver, de una vez por todas, los granos de uva fermentando, con ese olor tan característico que si no te cuidas te mareas y te vas a negro.



Estuve trabajando solo 2 días en el turno de día, los que tuve como compañero a Jock buena onda y bueno pal hueveo, así que de aburrirse ni hablar.




Si recuerdan bien las labores que tuve que realizar el año pasado en las otras bodegas, les debo mencionar que aquí no me tocó hacer exactamente lo mismo, debido a que D’Arenberg tiene distintos procesos de producción, basados en la fermentación de la uva en estanques abiertos (de concreto y metálicos).

Al comienzo de mi trabajo me costó entender el proceso, pero a los pocos días ya podía comprender el porqué de varias cosas que se llevaban a cabo en la bodega. Preguntaba algunas cosas para estar seguro y otras ya la sabía de antes.

Durante el tiempo en el turno de día la cosa era bien movida, añadir químicos, agua (si, se le echa agua), levaduras y otras cosas (secretos de profesión, como el ingrediente X de la Coca-Cola). La jornada comenzaba a las 7 de las mañana para terminar entre las 5 y 7 de la tarde, los turnos no eran tan largos durante el día, dependía de cuanta uva llegaba.




Al comenzar la segunda semana (el Lunes 26 de Febrero para ser exacto) pasé a trabajar en el turno de noche con Peter, quien sólo estuvo 1 semana más trabajando y no apareció más, que pasó con él? Se lo tragó la tierra, nadie supo, así que a cagar no más, la mayoría de los trabajos necesitaba de dos personas para llevarse a cabo, y como todo el mundo estaba ocupado, el pobre Manuel se las tuvo que ingeniar para hacer todo solito.


Fue debido a eso que aprendí a manejar la grúa orquilla (Forklift), la que a pesar de no haber manejado nunca, me tomó solo un par de horas aprender a manejar. Aquí en Australia es ilegal manejar un Forklift sin la respectiva licencia, aunque lo hagas dentro de tu trabajo, pero mi supervisor estaba al tanto que si esperaba que alguien condujera el forklift para ayudarme demoraría el doble del tiempo en hacer mi trabajo, así que a cagar no más, me la pasaba arriba de la grúa la mitad de la noche, incluso algunas noches ayudaba a los demás con la grúa.


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Otros procesos como el Drain and Return (Drenar y Retornar) también se hacían de a dos, pero de nuevo Manuelito se tuvo que mamar la pega solo, pero como buen chileno vivo, les demostré que con un poco de ingenio una sola persona podía hacer el trabajo en el mismo tiempo. La idea era muy simple consistía conectar una pieza metálicas al final de la manguera que llegaba al estanque (normalmente esa manguera la sujetaba una persona y la otra manejaba la bomba de succión), esa pieza en forma de L se dejaba en el borde del estanque y listo, para qué dos personas?, si una lo podía hacer igual y más rápido en algunos casos (como el mío, humildemente). Sin embargo, el hecho de utilizar dos personas tiene una razón y es simple, el trabajo se lleva a cabo a menudo en tanques de fermentación, los que producen altas concentraciones de CO2, el que si no tienes cuidado produce mareos y desvanecimientos, lo que puede provocar la caída de alguien dentro del tanque y ahogarse en el jugo o algún accidente grave si te golpeas al caer al suelo, por eso yo debía tomar todas las precauciones necesarias, como ventilar los lugares mucho antes de ir a trabajar en ellos y no exponerme por mucho tiempo al CO2. Un ejemplo de mi idea se aprecia en las fotos y videos, es la pieza metálica que esta en el borde del estanque y tiene una válvula para regular el flujo del jugo).






Me tocó mover o mezclar el jugo cada vez que añadía algo, este proceso también tomaba tiempo y de nuevo eran necesario 2 personas, pero con mi nuevo sistema podía hacerlo solito sin problemas porque no era peligroso como lo anterior. Debía mover el jugo en cada tanque donde añadía algo por entre 20 y 30 minutos. Saquen la cuenta el tiempo que ocupaba haciendo sólo esto, normalmente debía añadir algún ingrediente a al menos 40 tanques diarios, a veces casi 50, (porque los flojos del turno de día no hacían su pega) por lo tanto tenia que ingeniármelas para hacer todo. Menos mal que la cabeza la tengo más que para ponerme un sombrero y con un poco de trabajo mental al principio de cada turno lograba organizar mi trabajo de tal manera que incluso algunos días me quedaban un par de horas libres al final, lo que me permitía ayudar a los demás o simplemente descansar, conversar o tirármelas (también tenía derecho a no hacer nada de vez en cuando, si hueon no soy).




Al comienzo de mi turno, fuera de día o de noche, debía realizar el Plunging a todos los estanques, los que a veces eran más de 100 en toda la bodega. Este proceso consiste en utilizar una barra de aluminio con una base perforada en el extremo para hundir en el jugo los granos de uva que están en la parte superior de cada estanque, granos que a veces son muy poquitos y solo se mueven un par de segundos, pero a veces estos granos forman una gruesa capa en la superficie y es necesario pasar varios minutos hundiéndolos en el jugo.





El proceso lejos más cansador era el Foot Trod, donde debía sacar todo el jugo del tanque y dejar sólo los granos de uva, que ya estaban fermentando en el fondo y el CO2 a veces era bastante fuerte y peligroso. Luego me ponía un traje de goma especial para dicha labor, el que cubría todo el cuerpo hasta el pecho, tenía unos zapatos de goma incluidos al final, es decir, usando eso me debía sacar mis bototos. Como los hueones aquí son casi todos grandotes solo habían trajes de gran tamaño así que usaba cualquiera y siempre quedaba nadando dentro. De sólo ponerse el traje daba calor, luego debía entrar al tanque y comenzar a pisar la uva por unos 15 a 20 minutos, si lo hacía con alguien más, pero unos 20 a 30 minutos si lo hacía solo, y como casi siempre trabajé solo, casi siempre me tocó pisar la uva más tiempo.




Las últimas semanas (desde el 9 de Abril) volví a trabajar en el turno de día, ya había mucho menos gente, diría que solo un tercio de los trabajadores casuales. La última semana solo éramos 3 casuales, el resto ya había tenido su respectiva PLR. A mi también casi me tocó, pero me saqué el numero premiado, me dieron una semana extra sólo por preguntar si me la podían dar, me dijeron que ningún problema, jeje, si parezco hueon no más.








Tenía el tiempo suficiente para descansar (breaks) y para almorzar o cenar, dependiendo del turno. Los martes en la noche era la noche de las pizzas y los viernes en la noche era la noche de los asados, todos llevábamos carne, ensaladas y bebidas y dejábamos de trabajar por hasta 3 horas algunas veces, aprovechaba de conversar y descansar. La manera que tenían de hacer la carne no me gustaba mucho así que yo llevaba mis ensaladas y a veces huevos y tocino (bacon and egg) para hacerme unos ricos sándwiches.


Al final terminé mi trabajo el Jueves 26 de Abril, 3 meses después de haber comenzado esta loca aventura con los vinos. Estaba conforme con lo hecho, pero como siempre pensando en que lo pude haber hecho mejor aun. Esa es la sensación que siempre he tenido cuando termino un trabajo, es parte de mi manera de ser el ser inconformista, no busco la perfección, porque no la voy a encontrar nunca, solo quiero hacer lo mejor posible.




Pero vamos a lo interesante, cómo lo pasé trabajando en la bodega? Lo pasé bien, al menos me mantuve activo físicamente, lo que no me permitía ponerme a pensar en muchas cosas. Sin embargo, a diferencia de lo que muchos piensan, el dinero no fue bueno, principalmente porque la bodega me pagó menos de lo que me ofreció en un principio y algunos días los turnos eran de solo un par de horas, sobre todo el último mes, donde unos días sólo trabajé 4 horas. Si embargo no tuve mayores problemas, tampoco accidentes que lamentar. Viajaba durante 30 a 40 minutos al trabajo cada día y luego del turno de vuelta a casa el mismo tiempo. Le cambié la radio al auto y le puse una con mp3, lo que me hizo los viajes mucho más amenos escuchando mi música. Conversé todo lo que pude, practiqué mi inglés y aprendí algunas palabras y expresiones nuevas, no mucho pero al menos podía hacer mi trabajo sin problemas. Buena experiencia, la volvería a repetir, sin dudas.


Les dejaré algunas fotos para que vean donde cresta andaba metido trabajando. Saludos y nos vemos en una próxima aventura.






domingo, 22 de abril de 2007

D'Arenberg Winery



D’Arenberg es una de las bodegas más antiguas y famosas de Australia. Establecida en 1912 por Joseph Osborn, cuando éste compra los viñedos de “Milton Vineyards”, ya establecidos en la región al norte de los ayuntamientos de Gloucester y Bellevue, ahora conocido como McLaren Vale (South Australia)

La Familia Osborn cultiva sus uvas desde 1912, y durante los primeros 50 años vendía su vino a granel, parte del cuál iba para el Reino Unido para consumo masivo. Fue en 1958 cuando el primer vino fue elaborado y vendido en botellas, llevando la distintiva franja roja diagonal en la etiqueta y el nombre de D’Arenberg.

De izquierda a derecha, un trabajador, Chester Osborn y Darry Osborn (hijo y padre)\
(Tanques de concreto)

Su winemaker (enólogo), Chester Osborn, pertenece a la cuarta generación de esta familia dueña del establecimiento. Produce vinos de gran distinción y estilo, basados en el principio de mínima intervención en los procesos, utilizando métodos tradicionales de vinificación, tanques de fermentación abiertos y prensas de canasto o basquet.

Aquí pueden ver uno de los canastos (basquet) de madera

“Utilizamos las prensas de canasto o basquet para todos nuestros vinos. Este amable método de extracción del jugo protege a las delicadas uvas blancas y es muy suave y delicado al momento de extraer los mejores colores, aromas y taninos de las uvas tintas”.

Todos los vinos son fermentados en recipientes de concreto revestidos interiormente de cera o epoxi y en algunos tanques de acero inoxidable también abiertos en su parte superior. Chester fue el que diseñó los tanques de acero con apertura superior, siguiendo las especificaciones exactas de los viejos recipientes de concreto.

Tanque de fermentación de concreto

“En los recipientes de fermentación utilizamos tableros especiales que mantienen sumergidas las pieles de las uvas debajo del jugo en fermentación, para mejorar la extracción de sabores, color y taninos. Los pies de nuestra gente, hace este trabajo desde hace muchos años pisando el tablero con las pieles para ayudar a la extracción (Foot Trod)”.
Tanque de fermentación abierto de acero inoxidable

Todos los procesos de elaboración en d’Arenberg son conducido como pequeñas líneas de elaboración por lote (small batch winemaking). Esto significa que mantenemos separados las diferentes parcelas o lotes provenientes de distintos viñedos y distintos momentos de cosecha, manteniéndolas de esta manera durante la fermentación, el prensado y la maduración en tanques o barricas. De esta forma, cuando llega el momento de realizar las mezclas, Chester y Phillip tendrán muchos vinos diferentes y con gran variabilidad que les permita crear un vino específico. Nuestros vinos tintos tienen un filtrado muy leve y en muchos casos no son filtrados. “Creemos que todas estas pequeñas extravagancias nos hacen diferentes.......”


Phillip Dean (Enólogo Jefe; Senior Winemaker), Chester Osborn (Viticultor Jefe y Enólogo; Chief Viticulturist and Winemaker), Jack Walton (Enólogo; Winemaker), d'Arry Osborn (Gerente General; General Manager) y Giulio Dimasi

Para asegurar todo el duro trabajo y compromiso desde el viñedo, se embotella cada uno de los vinos en la propia bodega. El procedimiento de control de calidad y la más avanzada tecnología en embotellado aseguran que cada uno de los vinos elaborados permanezcan en las mejores condiciones.

“Chester, la notable persona detrás de este arsenal enorme de vinos de muy alta calidad y excelente relación calidad/precio, merece considerables elogios en todas las gamas de precios. Si usted ama los vinos australianos, d’Arenberg es la bodega a buscar por todo los que ofrece con abundante alma y carácter."


Algo mas para entretenerser




Tasting with Chester - 2005 Dead Arm Shiraz




Tasting with Chester - 2005 Ironstone Pressings




Tasting with Chester - 2005 Coppermine Road