Vivir con el Español
Luego salió Juan (el Agente) y nos fuimos a su casa, ellos en su auto y yo detrás de ellos en el mio siguiéndolos. Demoramos unos 40 minutos en llegar desde el centro. Debo mencionar que ya sabía donde vivían, porque me había dado la dirección y durante el fin de semana fui a ver la casa. Y aquí les quiero comentar algo, cuando llegue al barrio todas las casas era preciosas, estaba maravillados con lo lindas que eras, y en la cuadra donde vivían ellos, al final, había una sola casa toda fea, descuidada y con el jardín seco, la entrada a la casa estaba tapada con unos matorrales y una especia de pasillo hecho con piedras, pero sólo estaba la mitad de las piedras. Luego de ver la casa pensé, esa debe ser la casa, porque me gasto una cuea increíble, me acerque a ver el número de la casa y adivinen, efectivamente el viejo vivía en la casa más fea (en realidad en la única casa fea) del barrio, como podía tener tanta mala cuea, porqué a mi?
Bueno, ya estaba entregado al destino, y si decidí cambiarme es por que era más económico. Al entrar a la casa, por dentro estaba muy bien cuidada, no era lo mismo por fuera. Era una casa grande, con todas las comodidades. Me mostraron mi habitación y también era grande, así que comencé a descargar las cosas del auto, la comida se la entregue a la señora, ella me dijo que no era necesario que comprara comida, que podía usar lo que había en la casa y que ella me dejaría comida cuando cocinara. La viejita estaba mejorando, pero sólo duro unos segundos, sobre la misma me dijo que mañana debía pagarle la semana, vieja de mierda asegurada, le dije que no había problema.
Después de la cena me puse a conversar con Juan mientras él fumaba en el patio, y ahí me dijo algo que me preocupó bastante, me advirtió que la señora era cosa seria, que había que hacerle caso en todo, de lo contrario se ponía mas furiosa que la cresta. Ya era un poco tarde porque me había dado cuenta de eso mientras cenábamos. Luego de conversar unos minutos me fui a acostar.
Aguante como pude, así que decidí mejor salir de la casa todos los días después del almuerzo y no volver hasta la noche, para no encontrarme con la vieja de mierda. Además comenzaría a ver un lugar para cambiarme lo antes posible. Podría estar horas escribiendo y describiendo cada momento amargo que me hizo pasar la vieja, si hasta me retó un día por comprar pan, como tanto, otro día me pilló mal y estuve a punto de mandarla a la mierda (en español e inglés, y en coreano si supiera), pero me aguanté por respeto. Me tenía literalmente las hueas hinchadas de tanto huevear